Deepavali en la Morada Divina | Yajur Mandiram, Prashanti Nilayam | 20 de octubre de 2025

Al caer el crepúsculo sobre la sagrada aldea de Puttaparthi, el cielo de Prashanti Nilayam resplandecía con tonos dorados y carmesí. El suave crepitar de los fuegos artificiales, el tenue resplandor de innumerables lámparas y la fragancia del incienso se fundían en una sublime sinfonía de devoción y celebración. No se trataba de un Deepavali más: era un llamado divino a despertar la luz interior, un paso sagrado en el gran viaje hacia el Mahotsavam del Centenario de nuestro amado Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.

Las celebraciones del Diwali de este año tuvieron un significado especial. En una ofrenda única, las exalumnas y estudiantes del Instituto de Educación Superior Sri Sathya Sai, Campus Anantapur, iluminaron todo el ashram con más de cien mil lámparas de barro ecológicas, cada una elaborada a mano con cariño durante un mes. Cada diya era más que arcilla y llama: era un recipiente de gratitud, un faro de devoción y un símbolo de compromiso inquebrantable con el mensaje de amor y servicio de Swami.

Continuando una preciada tradición iniciada por el propio Bhagavan, los niños de las instituciones educativas de Swami se reunieron con alegría cerca del Mandiram de Yajur, encendiendo petardos para celebrar. Los vibrantes sonidos y los radiantes destellos de luz evocaban la alegría de aquellos primeros años, cuando Bhagavan participaba personalmente y bendecía este acto festivo. Esta hermosa tradición perdura, no solo como un recuerdo, sino como una celebración viviente de su presencia y amor.

Mientras las lámparas brillaban en la noche y los cielos estallaban en una radiante celebración, Prashanti Nilayam se alzaba como un faro de refulgencia divina, guiando a la humanidad hacia la unidad, la paz y la transformación interior. El Festival de las Luces ya no era una simple celebración; se había convertido en un mensaje vivido, una visión iluminada y una promesa renovada.