Con la bendición divina de Bhagawan Sri Sathya Sai Baba, un nuevo capítulo del cine espiritual se abrió en la metrópolis de Chennai con el lanzamiento oficial del tráiler y la banda sonora de la película Anantha, una sentida ofrenda creada como parte de las celebraciones del centenario del Avatar de la Era.
Producida bajo el sello ‘Inner View’, Anantha está escrita y dirigida por Suresh Krissna, reconocido por películas atemporales como Annamalai y Baasha. La película fue dedicada por Girish Krishnamurthy (CEO y Director General de Tata Medical and Diagnostics Ltd) y la música fue compuesta por Thenisai Thendral Deva. Cuenta con un elenco estelar de artistas, entre los que se incluyen Jagapathi Babu, Suhasini, YG Mahendran, Thalaivasal Vijay y otros. Más que una película, Anantha es una plegaria cinematográfica, un himno de gratitud a los pies de loto de Swami.
La Visión: Cuando el Cine se Convierte en Sadhana
Hablando sobre la película, el director Suresh Krissna compartió: “Nos complace compartir un adelanto de nuestro próximo largometraje, que reúne cinco historias extraordinarias, cinco vidas tocadas por la infinita gracia de lo Divino”. Juntas, estas viñetas tejen un himno cinematográfico a la Fe, el Amor y la Entrega, un eco de la eterna afirmación de Swami: “Solo el Amor es Dios, y Dios es Amor”.
La Música: Notas de Devoción
El director musical Deva describió esta oportunidad como una rara bendición: “poorva janma phalam”, el fruto del mérito obtenido en una vida anterior. Durante una sesión de composición, la canción “Annai Neeye, Thanthai Neeye” surgió en un único y espontáneo estallido de inspiración: una melodía nacida no del intelecto, sino de la oración interior. Cada canción de Anantha lleva consigo esta fragancia de devoción: música que conmueve el alma antes de deleitar el oído.
El Sr. Girish mencionó que Anantha, en esencia, no es una película, sino una ofrenda viva: una oración en movimiento. Incluso en el mundo digital actual, Su forma, Su mensaje y Su presencia siguen irradiando a través de millones de corazones y pantallas: atemporales, conmovedoras y transformadoras. Esta película se convierte en una humilde continuación de esa crónica divina: una celebración del amor infinito (Anantha) que guía, protege y eleva a todo ser.
Guiados por la Inspiración Divina
El Sr. RJ Rathnakar, administrador fiduciario del Sri Sathya Sai Central Trust, proporcionó la brújula filosófica para esta sagrada empresa, guiando personalmente al equipo creativo sobre las profundas verdades espirituales que conforman el corazón de la película. Animó a los guionistas a integrar en la narrativa aquellas enseñanzas de Bhagavan que siguen transformando vidas.
Recordó a los presentes que Bhagavan llegó por primera vez a Tamil Nadu en el año 1943, una época en la que la tierra aún era inhóspita, los caminos eran precarios y las comodidades escasas. Sin embargo, lo que lo trajo hasta aquí fue el amor puro y desinteresado de sus devotos. A pesar de la sencillez de la época y la falta de recursos, Swami fue recibido con una devoción sin igual y cuidado con profundo amor y reverencia. Ese mismo espíritu de amor y disciplina, señaló Rathnakar, sigue definiendo cada institución y actividad de Sai hasta el día de hoy.
Un lanzamiento cinematográfico diferente
Tras ofrecer las oraciones iniciales en «Sundaram» (la residencia de Bhagavan en Chennai), el Sr. Rathnakar observó que, quizás por primera vez en la historia del cine indio, se cantaron bhajans de Sai antes del lanzamiento de la banda sonora de una película. El ambiente estaba impregnado de devoción y disciplina, un reflejo de cómo las instituciones de Sri Sathya Sai llevan a cabo cada proyecto: con santidad, decoro y dedicación a lo Divino.


