«Cuando se encuentren, no exclamen ¡Hola! o ¡Adiós!, o algún sinsentido. Dejen que el momento del encuentro sea santificado por el recuerdo de Dios; así pues digan: Ram Ram, Ore, Hari
Ore
, o Sai Ram«.
Sathya Sai Speaks («Mensajes de Sathya Sai»), Vol. 10, Capítulo 14, 18/07/1970

Imagen de la encarnación del avatar de Sai Baba de Shirdi


Los devotos de Sathya Sai Baba suelen saludarse entre sí con «Sai Ram». Esta tradición, iniciada ya por los devotos de Sai Baba de Shirdi, tiene un significado profundo que exploraremos a continuación.

El núcleo del mensaje de Sathya Sai Baba es la comprensión de nuestra divinidad inherente. Para compartir esta sabiduría de manera efectiva, sus enseñanzas nos guían a comunicarnos de una manera amorosa utilizando un lenguaje que resuene con los demás. Tal y como él dijo, «Ama a todos y sirve a todos» – expresemos nuestros pensamientos a través del lenguaje universal del amor, haciendo que sea más fácil para las personas conectarse y entender nuestro mensaje.

La cita de Sri Sathya Sai Baba resume la esencia de saludar con «Sai Ram»: es un recordatorio de que Dios se encuentra presente en cada persona y que cualquier ocasión para manifestar y recordarlo.

La sílaba «Om» encarna en sí misma y signifca en el «Sanathana Dharma» («Sendero eterno de lo correcto») o hinduísmo la vibración del sónido cósmico, propio del universo.

La palabra «Sai», significa «santo» en partes meridionales de la India, y fue la primera palabra con la que se dirigió el devoto Mhalsapathi de la localidad de Shirdi cuando vio por vez primera a Sai Baba de Shirdi llegar, con la frase «¡Yaa Sai!» (Cuya traducción es «Bienvenido Santo!» literalmente).

El término «Ram» puede verse como una abreviatura del avatar «Rama», lo cual tiene múltiples interpretaciones. Una comprensión es que «Ra» representa al Principio del Fuego, capaz de transformar todo en la nada, mientras que «ma» significa maya o ilusión, haciendo que sea un símbolo para deshacerse de la ignorancia. Adicionalmente, Sai Baba enseñó que «Ram» significa la encarnación del amor, alegría y felicidad.

En esencia, «Sai Ram» obedece a una premisa fundamental: recordar la divinidad que se encuentra presente en cada ser humano, incluyéndonos a nosotros mismos. La frase ha sido utilizada también por devotos de Sai Baba y buscadores espirituales como mantra de meditación y rezo.