A medida que el tiempo vuela, los días transcurren y el reloj se acerca al centenario celestial —el gran momento que los devotos de todo el mundo han esperado con gran expectación—, la sagrada quincena de celebraciones en Prasanthi Nilayam entra ahora en su fase más solemne. El inicio del Sri Sathya Sai Global Akhanda Bhajan marcó oficialmente el comienzo de esta fase esta noche.
Mientras las sagradas notas de Shuklām Bharadaram Vishnum llenaban el aire como preludio al tradicional Ganesha bhajan, el coro se elevó, inundando la sala con una ola de fervor espiritual, con los corazones unidos en ritmo y recuerdo.
El Ashram, engalanado con vibrantes luces, irradiaba un brillo festivo, y su atmósfera palpitaba con santidad. Los devotos, cautivados por el esplendor, no solo deleitaban sus ojos con la belleza divina, sino que sus almas se nutrían con el incesante fluir de los bhajans. El Sai Kulwant Hall estaba repleto de devotos, muchos de pie en los pasillos, observando con alegría el darshan de Bhagavan en las pantallas LED y uniéndose a los bhajans con profundo fervor, participando de todas las maneras posibles en este evento sagrado.
Como dijo Swami: «Los bhajans purifican el ambiente y santifican el corazón; canten con amor, y Dios estará presente». El Akhanda Bhajan de este año posee un aura especial: no se trata simplemente de veinticuatro horas de canto, sino del latido unificado de millones de corazones en todo el mundo, resonando al unísono. Cada bhajan es una guirnalda de gratitud, cada nota una oración, cada nombre un paso hacia Swami.
Así comienza la gran obertura espiritual del Centenario: una invitación a recordar, regocijarse y experimentar lo Divino en nuestro interior, mientras el sonido sagrado de «Sai Ram» resuena por todo el planeta.
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