En el corazón sagrado de Prashanti Nilayam, la última mañana de la Conferencia Global Mahila Sri Sathya Sai se desplegó con un resplandor etéreo. Bajo el lema «Sri Sathya Sai Mahila Vibhag: Los Visionarios de la Misión Sai», esta histórica reunión culminó con una devoción vibrante y una energía femenina divina.
Toda la extensión del Salón Sai Kulwant resplandeció en un luminoso mar amarillo, en armonía con las decoraciones florales ofrecidas con cariño en el Sannidhi de Bhagavan. La suave fragancia de jazmín, caléndula y rosa se fundió con las vibraciones espirituales, creando un ambiente santificado que parecía respirar la presencia de lo Divino.
Durante los últimos tres días, se desarrolló una fascinante reunión de devoción: un mar de rojo, azul y, hoy, amarillo; cada color irradiaba fuerza y gracia simbólicas, dando testimonio de la inquebrantable dedicación del Mahila Vibhag para llevar adelante la misión de Sai con amor y determinación.
La mañana comenzó con una vibrante procesión de bandas musicales a cargo de las chicas de Andhra Pradesh. Mientras marchaban con gracia por el Sai Kulwant Hall, el aire reverberaba con energía sagrada. Los ritmos de sus instrumentos no solo se oían, sino que se sentían, como si hicieran eco del latido divino del servicio y la unidad.
A esto le siguió una espectacular procesión de mujeres que representaban a países de todo el mundo, caminando con reverencia, sincronizando sus pasos con la cadencia espiritual del Sarva Roga Nivarini Gayatri. Sosteniendo pancartas de sus naciones, se inclinaron ante el Sannidhi, un gesto colectivo de gratitud a Bhagavan por haberlas llamado gentilmente a su seno y guiado en cada paso del camino.
Una inspiradora conferencia magistral de la Sra. Saritha Iyer profundizó la corriente espiritual de la mañana. Con claridad y convicción, habló de la Shakti Swarupini, el principio femenino divino del Sanatana Dharma. Ella expuso elocuentemente la verdad de que esta energía cósmica latente reside en cada mujer, impregnando toda la creación, animada e inanimada. Sus palabras sirvieron como un claro llamado a las mujeres para que despertaran este poder sagrado interior, para que se reconocieran como la energía dinámica de la transformación y la verdad, portadoras de la voluntad divina en el mundo.
Esta creciente oleada de fervor espiritual alcanzó su punto álgido en una conmovedora ceremonia de juramento. Al unísono, miles de mujeres permanecieron de pie, con corazones radiantes y espíritus elevados, prometiendo a los pies de su amado Swami recorrer el camino del servicio desinteresado, la sabiduría, la fortaleza y el amor. Su voz colectiva transmitía una solemne promesa: vivir como verdaderos instrumentos de la Divinidad, guiadas por Su luz y ancladas en Su amor.
En sus sentidas palabras de clausura, la Dra. Sasibala, Coordinadora Nacional del Servicio de SSSO-India, expresó su gratitud en nombre de las más de 3000 participantes. Agradeció a Bhagavan por las bendiciones que las unieron en un propósito compartido, enriquecidas a través de siete sesiones profundamente emotivas. Destacó el mensaje eterno de Swami de inclusión y expansión, e hizo un llamado a todas las mujeres a traducir su transformación interior en un seva significativo y externo. Su apasionado llamado a renovar su dedicación a la misión Sai concluyó con la poderosa oración: «Karishye Vachanam Tawa».
Al concluir la dorada mañana, la Mahila Vibhag emergió renovada, espiritualmente cargada, divinamente inspirada y profundamente comprometida. La gran conferencia de tres días, marcada por el color, la devoción y la sagrada hermandad, fue un testimonio viviente de la gloria de la fuerza femenina en la misión de Bhagavan. Las mujeres partieron con corazones rebosantes de gratitud, con pasos ligeros, pero con una determinación inquebrantable: ser la luz, el amor y los instrumentos de Sai en el mundo.
